La escoliosis es una desviación de la columna vertebral, donde en vez de estar recta, se curva hacia un lado en forma de ¨S¨ o de ¨C¨. Esto provoca asimetrías corporales, costillas o caderas sobresalientes en un lado u hombros desiguales.
Dependiendo de la situación de la curvatura distinguimos entre:
Escoliosis lumbar (parte baja de la espalda), escoliosis dorsal (parte superior de la columna) o escoliosis dorso lumbar (zona central y baja de la espalda)
Algunas personas son más propensas a tener encorvamiento de la columna vertebral, teniendo más incidencia las niñas, a las que les afecta con mayor frecuencia. La curvatura generalmente empeora durante la prepubertad.
Los síntomas más visibles son curvatura de la columna, hombros desparejos, un omóplato más prominente que el otro o cintura desnivelada. Dependiendo del grado, aparecen otros síntomas como dolor de espalda, dolores de cabeza y dificultad para respirar.
Uno de los primeros médicos en tratarla, fue el ortopedista Lewis Albert Sayre en el siglo XIX, pionero en tratamientos correctores suspensores y cirugías de columna.


Un paciente no puede curarse de escoliosis; sin embargo, sí puede mejorar sus síntomas a través de la osteopatía.
El osteópata aborda la sintomatología eliminando tensiones de la zona muscular adyacente, hombros, ligamentos y tendones de paravertebrales, dando movilidad para desbloquear articulaciones, como la sacroilíaca, y posibles descompensaciones. Para ello nos ayudamos tanto de la terapia manual, como de la instrumentalizada y del vendaje neuromuscular.
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